PENSAMIENTO CRÍTICO Y FELICIDAD
El pensamiento crítico no consiste en pensar de forma negativa o con predisposición a encontrar fallos o defectos, sino que es un procedimiento que evalúa la validez de las creencias. Aplicamos el pensamiento crítico para intentar discernir la realidad de lo que nos dicen y percibimos a partir del análisis de los razonamientos empleados para explicarla.
Dudar de algo que nos sea significativo o que nos motiva implica que se intentará buscar una solución veraz y justificable. También, ser capaz de ponerse en el lugar de otros facilita entender cómo han llegado a las conclusiones a las que han llegado. La comunicación de las emociones y pensamientos a los demás facilita la empatía .Al hablar con los demás y entender por qué piensan así te crea un sentimiento de aceptación.
Las emociones nos ayudan a dar un significado interno a lo que nos sucede y vivimos. Sin embargo, en muchos casos provocan que nos comportemos o pensemos de determinada manera únicamente en base a dichas sensaciones. Esto nos puede llevar a considerar lo que sentimos como la única verdad.
Tener este pensamiento crítico de todo lo que nos rodea, beneficia y llega a lograr la felicidad.
Hoy en día, ante el desarrollo de las redes sociales y la información inmediata que nos transmite, es importante aplicar este pensamiento, para intentar no caer en la trampa de la inmediatez y ser capaces de pararnos a reflexionar. De esta manera podemos cada uno formar nuestra propia opinión, y no dejarnos manipular. Cuando intentas entender el porqué de todo, hace que mejore tu vida emocionalmente y mentalmente y sientes que la vida y todo lo que sucede en ella tenga sentido.
En conclusión, aplicar un pensamiento crítico en nuestras vidas, logra hacernos sentir bien (felicidad).